Nuestra primera referencia es nuestra familia. Damos por sentado nuestra pertenencia a un núcleo familiar que, dependiendo de las culturas, puede estar formado por más o menos miembros.
El parentesco parte de un hecho biológico, la filiación, pero exceptuando el vínculo materno-filial, las diferentes culturas y sus formas de articular el parentesco, demuestran que todos los demás vínculos familiares son susceptibles de modularse de diferentes formas en diferentes culturas.
Una de las normas casi universales, que todas las culturas mantienen es la prohibición del incesto. El incesto consiste en la práctica de relación sexuales o el establecimiento de vínculos de parentesco entre individuos previamente relacionados entre sí, bien sea mediante alianza (parentesco por afinidad, matrimonio) o mediante consanguinidad (parentesco biológico o consanguíneo). La obligación de establecer alianzas matrimoniales o relaciones sexuales había sido del matrimonio se denomina exogamia (por contraposición a endogamia). El grado en que cada cultura prohíbe estas relaciones y obligación a la búsqueda de nuevos vínculos había ido del grupo familiar de origen, varía en cada cultura. En algunas culturas la prohibición del incesto abarca a todos los parientes consanguíneos, mientras que en otras sólo lo hace por línea materna o paterna, dependiendo del sistema de herencias y relaciones familiares que se establezcan. La antropología del parentesco llegó a la conclusión de que todas las sociedades si estructuran en una organización dual que permite buscar el acceso sexual a mujeres u hombres había ido del grupo familiar. El concepto de organización dual de la sociedad hace referencia al agrupamiento de los seres humanos en, como mínimo, dos segmentos tribales rivales. Estos segmentos tendrían, en las sociedades más primitivas el carácter de clan, y las alianzas matrimoniales entre ambos clanes buscarían establecer relaciones sociales y de cooperación mutua.
El sexo es un fuerte impulso instintivo, pero las relaciones sexuales están definidas e influenciadas por la cultura, y los valores sexuales, aunque varíen de una cultura a otra, están en la base de todas ellas. La organización social descansa, en todas las culturas en las conexiones establecidas por las relaciones de parentesco que se generan a través de las alianzas matrimoniales. En muchas culturas estas alianzas están basadas en las relaciones sexuales heterosexuales monógamas. Sin embargo, el amor, el sexo y el matrimonio pueden presentar muchas variantes y fijar formas de poder y jerarquías sociales muy diferentes entre sí.
Antropoloxía del parentesco en Wikipedia
Las relaciones de pareja y los roles de poder
El parentesco en Micronesia
La fraternidad en la familia iroquesa
No hay comentarios:
Publicar un comentario